lunes, 25 de mayo de 2009

Festival Internacional de Videoclips

La Comunidad Camon organiza, con plazo abierto hasta el 30 de mayo, el FIVECC 2009, un festival internacional para la promoción de la creación artística y cultural a través del videoclip. Por él pasarán realizadores de la talla de Daniel Askill o Santiago Zannou, y además promoverá la realización de talleres y actividades relacionadas a lo largo de 15 días.
La importancia de este festival reside en su impulso por la videocreación con el lema "hazlo tú mismo", a través del que se insta a que cualquier persona, con sus propios medios, pueda materializar una realización, fuera del complicado entramado que supone la industria audiovisual. El videoclip se configura como un formato para el desarrollo creativo y personal.
La web, con toda la información:

http://www.tucamon.es/fivecc




Otro link interesante:

http://www.musiclipfestival.com/

El festival al que se refiere ya ha concluído su primera edición, pero este sitio web contiene una sección de enlaces que nos transportan a multitud de festivales de videoclips en todo el mundo.

martes, 19 de mayo de 2009

MTV y el comienzo de la era del videoclip


En los EEUU de 1981 la multinacional Warner Communications, propietaria de la discográfica WEA, se aliará con la también multinacional American Express, y crearán la WASEC, empresa que se encargaría de crear una cadena de televisión por cable dedicada exclusivamente a la emisión de videoclips: la MTV (Music Televisión). El 1 de agosto de ese mismo año comienza su emisión, y, con ella, una nueva forma de entender la música. Aunque el videoclip había nacido ya unos años antes, con la MTV se genera una especie de estándar para la difusión y la promoción de la música, y el videoclip dejará de ser una obra experimental exhibida en pequeños circuitos y al alcance de la casualidad, para pasar a ser un producto de consumo masivo presente en todos los medios y disponible para todo el mundo, a todas horas. Por eso, el establecimiento de esta televisión musical se considera como el del propio videoclip.

A partir de la MTV nacieron también, definitivamente, los programas completamente musicales para la televisión, y otras formas de difusión relacionadas con la imagen y la música. Gracias a este canal musical, muchos grupos nuevos pudieron darse a conocer, solo con la producción de videoclips (es decir, con la fuerza y el impacto de la imagen), puesto que las estaciones de radio FM del momento se dedicaban solo a la difusión de grupos y cantantes ya consagrados. El impacto de esta cadena fue tal, que a partir de su inauguración, otros canales completamente musicales comenzaron a aparecer en EEUU y en el mundo, como la VH1 en 1985, concebida para un target más adulto. Con la MTV, el definitivo convencimiento de las casas discográficas acerca de la rentabilidad de la producción de videoclips tuvo lugar. Para 1983, las listas americanas Billboard, se podría decir que las más importantes en el mundo, ya incluyen al videoclip dentro de sus mediciones de éxito.

La MTV no solo creó la concepción comercial del videoclip, sino que generó, como ya se ha dicho, nuevas formas de disfrutar y entender la música. Consistente en un flujo continuo de imágenes, generalmente sin cohesión, pero siempre acompañadas de canciones, supuso su sintonización como medio de acompañamiento, al igual que si se tratase de una radio, para la realización paralela de tareas domésticas u otros quehaceres. Volver la vista a la televisión no solía implicar la pérdida de datos o de relato.

Bares, colegios, discotecas, y todo tipo de establecimientos contaron con la presencia de la MTV. Como bien escribe Ana María Sedeño Valdellós, “desde entonces forma parte de la cultura americana” y, sobretodo, de la cultura juvenil, que es la que se encontraba más directamente sobre el punto de mira de las estrategias publicitarias que incluían al videoclip, así como el hecho de que fuese la que más frecuentaba los lugares dónde ésta se proyectaba. Hoy en día, tal cultura está ya extendida al resto del mundo occidental. En cualquier punto de América o de Europa podemos asistir a tal culto sobre el videoclip. Musica da vedere, de Gianni Sibilla, realiza un repaso de la política de globalización en lo que respecta a la cadena Mtv, y cómo ésta se reparte por todo el planeta: desde Usa, la “madre”, hasta Europa, donde aparece el 1 de agosto de 1987, pasando por Asia, Australia, e incluso variantes temáticas, como Mtv Latino, Mtv Internacional, o la Mtv propia de cada país (Mtv Japón, Mtv Brasil…).

Desde que la MTV inauguró su difusión, pasó por sus propias fases de programación, habiendo nacido solo con la intención de emitir videoclips en un flujo continuo y sin interrupciones, para ir incorporando, poco a poco, la creación de un sistema de programación, con publicidad y programas propios (aunque siempre alrededor de la música y el videoclip), hasta llegar a ser considerada una total institución. A partir de este momento, el videoclip ya no será nunca más un nuevo formato. Se incorpora de tal forma a la cultura y a los impactos del día a día, que parece que haya existido siempre. Ann Kaplan lo define como un objeto postmoderno que, desde este canal de televisión, responde al estado de la sociedad y, especialmente, de la juventud. Hoy en día cuenta con sus propias tipologías; también, existen aquellos clips que quieren solamente dar a conocer la imagen del artista, e impulsar su venta, así como aquellos que, realizados por directores del cine o del videoarte, buscan experimentar y generar verdaderas obras artísticas.

Video Killed The Radio Star, de The Buggels (dirigido por Russell Mulcahy), y con un título muy apropiado, fue el primer videoclip emitido por la MTV, aquel 1 de agosto de hace ahora 28 años.


sábado, 16 de mayo de 2009

El primer videoclip


El considerado primer videoclip de la historia de forma oficial data del año 1975 y da forma a la canción Bohemian Rhapsody, del mítico conjunto británico Queen, la cual, además, ha sido clasificada a su vez como la mejor canción de la historia en numerosas ocasiones. Fue dirigido por Bruce Gowers, y sentó las bases para la definición última del vídeo musical, que por aquel entonces no era más que una idea difusa pocas veces materializada y muchas veces perdida entre las manos de la industria o del arte, sin fines claros, sin forma clara. Filmado tan solo en cuatro horas, consiguió que el tema musical en su versión larga (pues para la promoción se había editado una versión más corta) acabase siendo, finalmente, la emitida por todas las cadenas de radio. La complejidad de la canción, la cual maravillaba al disc jockey londinense Kenny Everett, provocó que éste, tras dar con el tema por su amistad con Freddy Mercury, la pasase 14 veces en una noche. El público quedó enamorado del tema completo, lo que, unido a la producción del videoclip con él, terminó por retirar finalmente la versión editada de las radios.

Este videoclip no solo fue un éxito de cara a la finalidad promocional, sino que investigó, por primera vez en un vídeo musical, las posibilidades de la tecnología digital, ensayando efectos especiales que se han convertido en el precedente más claro para lo que, no muchos años después, definiría finalmente al videoclip: la experimentación visual.


viernes, 15 de mayo de 2009

El Videoclip como Espacio Multidisciplinar


Según Marta Pérez Yarza, el videoclip se compone de tres niveles de significación: la letra (nivel verbal), la música (nivel musical), y las imágenes (nivel icónico) (Videoclip e Imágenes del Descrédito, 1996). Ninguno de ellos puede ser obviado, pues todos forman la esencia total del resultado, se trata de una configuración basada en la famosa teoría de la Gestalt, en la que el todo es más que la suma de las partes. Porque, el videoclip, es una nueva disciplina aparecida a principios de los 70, cuando los artistas y creadores encontraron un nuevo vacío en sus opciones. Pero, además, está formado a partir de la unión de otras disciplinas, algunas de ellas tan antiguas como el mismo ser humano, y, otras, recién nacidas como el mismo clip musical. El videoclip se nos descubre como un espacio para expresión musical, al ser la música uno de sus principales componentes, tan importante, que sin ella la creación del videoclip sería imposible. Pero, también, el vídeo musical es un espacio para la expresión literaria, pues la mayoría de estas canciones suelen ser letradas. Desde su nivel icónico, descubrimos también múltiples aportes; por un lado, aparece el cine. Todos sus desarrollos, tanto desde la vanguardia experimental, como desde el más puro clasicismo, son válidos en este formato. Y, el cine, implica la actuación, y el videoclip, más todavía, pues su principal objetivo es la expresión: la performance elevada a su máxima potencia, porque, en el clip musical, casi nada es imposible. Y en tal actuación nos remontamos al teatro, una de las artes más antiguas de nuestro género. Por otro lado, el nivel icónico implica un proceso de grabación y un posterior montaje, en donde entra el vídeo y sus técnicas, así como la teoría de la narrativa audiovisual. Y, para todo ello, para su desarrollo, aparece en el videoclip una nueva técnica que no había sido hasta el momento aplicada en otros formatos: la tecnología digital, esto es, el desarrollo 3D, la infografía y la animación. Porque cuando el videoclip nació, todas las variables necesarias habían coincidido en el mismo punto exacto para ello. La situación social, la situación económica, la situación tecnológica y la artística. El vídeo era el nuevo medio, pero ya había sido explorado en todas sus posibilidades, y el arte volvía a sus orígenes plásticos limitado por la llegada del fin de todo un siglo de innovaciones. Y, por su parte, la tecnología digital comenzaba a dar sus primeros pasos de cara a productos públicos, y encontró, en el videoclip, el formato perfecto, de corta duración y necesidad de impacto, para experimentarse a sí mismo.


Por eso, presentamos al videoclip como un espacio multidisciplinar total; un espacio donde artistas de cualquier género pueden explorar sus necesidades. ¿Estamos, quizás, ante la definitiva obra de arte total, la verdadera Gesamtkunstwerk?

All Is Full Of Love, Björk. Dirigido por Chris Cunningham en 2000:


jueves, 14 de mayo de 2009

El Videoclip y Nosotros

Somos una especie destinada a la búsqueda. Evolucionamos por la búsqueda, queremos ir más allá siempre. Hemos encontrado muchas respuestas, pero todavía más preguntas, y ellas nos han devuelto al proceso de buscar, de explorar, de mejorar (o, al menos, así lo creemos). Sin embargo, existen ciertas cuestiones que hemos estado tratando desde que existimos. Nuestra propia identidad, la del individuo que se autoreconoce, se configura como una de las grandes incógnitas que nos han acompañado siempre. Nacemos, crecemos y morimos preguntándonos por nosotros mismos y por el mundo que nos rodea, y los grandes pensadores de la historia no han podido nunca concluir una solución. Así, la representación visual se ha convertido, desde el principio de los tiempos, en nuestra forma favorita de reconocer y evaluar nuestra existencia. Nos miramos al espejo porque él es capaz de reflejar lo que nosotros no vemos. Nos detenemos en él a estudiar nuestros rasgos, nuestros gestos, nuestra identidad visual. Y una forma de materializar estos reflejos se concreta en la representación de la imagen.
En cada época ha existido una forma de hacerlo. Desde el arte, y desde la cultura visual, hemos evolucionado a partir de simples reproducciones pictóricas a todo tipo de disciplinas de la representación. Hoy, contamos con innumerables desarrollos tecnológicos que ponen a nuestro alcance cientos de formas de exponernos al resto y a nosotros mismos. El videoclip, es una de ellas, porque además de constituir un espacio multidisciplinar para el arte (y, con ello, la libertad de expresión y experimentación), es una de las pocas disciplinas que llega a todos los sectores de la población. Como formato de creación, es aquel escogido por los artistas de la música y el vídeo para sus propias expresiones, y como formato de recepción, define todo tipo de reflejos culturales y existenciales; define nuestro grupo social. Como formato de búsqueda, constituye una de las formas más contemporáneas de expresar nuestra identidad visual; una de las formas más efectivas de construirnos a nosotros mismos, y de hacerlo hacia los demás.

A continuación, un divertido videoclip en el que asistimos a todo un desfile, literal, de arquetipos, símbolos y estereotipos sociales que se observan a sí mismos, y actúan para los demás como lo que quieren llegar a ser para ellos, a través del ojo de la cámara, y sobre la canción “Pink”, de Aerosmith. Dirigido por Doug Nichol en 1997: